La vuelta a clases siempre es difícil, bueno, hay años
en los que no. Hoy les hablaré sobre mis últimos tres vueltas a clases, las
cuales he vivido en distintos periodos importantes de mi vida y quiero
contarles la experiencia…
El último año de colegio, secundaria, preparatoria,
liceo o como le digan, pero ese último año es de cierto modo emocionante.
Porque ya te crees grande, alguien que saldrá del colegio y esta a un paso de
la universidad, ya no verá siempre a los mismos profesores o usar el mismo
uniforme todos los años y todos los días, porque hay que ser sinceros, eso
aburre. Además, también te sientes feliz, porque será el último año en el que
verás toda aquella gente o compañeros que no te agradan, pero también sientes
nostalgia por abandonar algo que te acogió durante años y realizaste amistad de
las cuales crees que perdurarán en el tiempo.
El primer día de universidad siempre es miedo. Les
cuento que yo en mi primer día lo primero que me paso es que me fue a dejar mi
padre debido a que entraba a las 8 de la mañana y en mi ciudad siempre hay congestión
vehicular, pero él en vez de ir de camino a la Universidad, se fue a mi antiguo
colegio. Luego cuando llegué a la universidad y me senté en mi asiento en la
sala que me correspondía y llegó el profesor (mi clase era de matemáticas) lo
primero que pensé fue “Me voy a echar este ramo” (Lo cual significa que lo voy repetir),
“me voy a echar la carrera” (Lo que significa que reprobaré todo y que echarán),
“no me va a gustar”, “no me voy a hacer amistades” y así sucesivamente. Les
digo que estaba aterrada, el tan solo hecho que todo era nuevo, además de que
yo nunca me cambie de colegio, preparatoria, liceo o como les digan, estuve 13
años en el mismo por lo tanto nunca tuve la necesidad de adaptarme nuevamente
ni de conocer tanta gente nueva a la vez.
Este año ya fue distinto, debido a que conocía a mis compañeros,
a mis profesores, al sistema de la universidad y mi carrera, también les
comento que estoy estudiando lo mismo del año pasado y me siento feliz en lo
que estoy haciendo y que no me arrepiento de haber tomado esta decisión. Este
año como que quería, pero a la vez no quería volver a la universidad, quería
porque volvería a ver a mis amistades que me hice allí, pero a la vez no quería
porque volvería a enterrarme literalmente en los cuadernos y no saldría mucho
de casa.
¿Y tú, cómo te sentiste en tu primer día de clases de
este año?
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