Como les había adelantado en
Facebook, el otro día anduve en el tren y me di cuenta de algo ¿A ustedes les
pasa que viven en su ciudad, pero nunca han ido a los lugares más turísticos?
Bueno, a mí me pasó y durante estos días me dediqué a visitar alguno de esos
lugares.
Bueno no sé si les había
comentado antes, pero yo vivo en Valdivia, Chile. Y bueno, todavía no sé
cuántos lugares turísticos hay porque he ido solo a dos.
Al primero que fui es al “Fuerte
de Niebla” la verdad es que había ido varias veces, pero siempre estaba
cerrado. ¿Cómo es eso? Pues al no tener conocimiento de los horarios, con mi
familia íbamos en un horario que para nosotros era cómodo, la hora era como a
las 6 de la tarde, pero resulta que ya estaba cerrado. Otras veces íbamos
temprano y el mismo panorama, hasta que fuimos a la hora de almuerzo y tuvimos
suerte, pero el clima no nos acompañó. Pero a pesar de que estuvo nublado,
hemos podido disfrutar un poco del paisaje y de las construcciones antiguas que
esta predispones.
Al segundo y al último que fui,
fue el 17 de septiembre y anduve en una locomotora a vapor. Este tipo trenes
comenzaron su función a mediados del siglo XX, pero con la llegada en masa de
los automóviles, buses y aviones, pasaron a la historia, pero en Valdivia más o
menos en el 2015 comenzó un proyecto para volver al tren a vapor pero que esta
vez funcione de forma turística. Y hasta el día de hoy ese tren sigue
funcionando.
Mi experiencia en este tren fue fantástica,
sumémosle a que fue la primera vez que me subí a uno y les seré sincera, yo
creía que se daría vuelta en cualquier momento. Pero quitándole eso fue
estupendo, a la ida fue parando por algunos pueblitos durante media hora hasta
llegar al destino que es un pueblo llamado Antilhue. A la vuelta no se detiene
en ningún lado, pero dentro del tren simulan a los vendedores de esa época, a
mis padres les trajo muy buenos recuerdos, para mí fue como ida al pasado.
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